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Aprendemos el mensaje de que el amor es algo bonito, de lo que se disfruta un montón y que una vez que te pasa, ya todo cambia a mejor, y es maravilloso. Pero a la vez, conocemos que existen, o incluso lo hemos podido vivir en nuestra piel, historias sobre experiencias negativas, tristes, sobre incomodidades importantes, en personas que supuestamente están felizmente enamoradas. Si se supone que el amor trae lo positivo, entonces, ¿por qué no es así? ¿O es que estamos haciendo algo mal?
La realidad es que con el amor no es suficiente. Simplemente con amar, no basta. Porque las personas podemos enamorarnos, podemos querer mucho, pero ese amor que demandamos o que damos, no tiene por qué ser beneficioso, no tiene por qué aportar, sino todo lo contrario: puede ser dañino, asentándose en ideas o necesidades injustas.
Se denomina «amor romántico» a todas aquellas ideas, creencias y prácticas sobre el amor que nos son dañinas, que nos suponen un abuso o algo vivido como sufrimiento en nuestra persona, creándonos malestar. Estas creencias diferencian comportamientos entre hombres y mujeres, y por consecuencia, entre el trato entre ambos con respecto al amor y las relaciones de pareja.
¿Pero entonces, lo romántico es malo? Depende del concepto y visión que tengamos de esa palabra y de todo lo que engloba. Se les llama así a esas ideas y prácticas y se les considera dañinas porque nos categorizan, nos hacen entender que tenemos que ser y hacer de determinada manera, y si no, es que algo va mal. En definitiva, el funcionamiento del amor romántico no beneficia a toda persona que, reproduciendo alguno de sus mensajes, es infeliz.
‘Las ideas sobre el amor romántico pueden influir en parejas con cualquier tipo de orientación sexual’
¿Qué significa esto? Que por amor, únicamente por amar a alguien, se puede cambiar y conseguir cualquier cosa. Pero esto no es así realmente: se necesitan determinadas habilidades para llegar a estar bien en pareja, no solo la capacidad de amar (influyen muchos otros factores en esa capacidad de cambio).
Otros mensajes similares son: «El amor verdadero lo perdona o aguanta todo«: No todo debería pasarse por alto símplemente porque nos queramos, pues las consecuencias pueden ser muy dañinas.
Cuando escuchamos o leemos esta frase, entendemos que si perdemos a la persona amada, perdemos la oportunidad de nuestra vida. Es decir: ‘solo hay una persona para cada uno/a/e, por lo tanto si la pierdo, estaré en soledad el resto de mi vida‘… Tiene que ver con el concepto de la media naranja, la complementariedad única, la perdurabilidad en el tiempo (este amor tiene que ser para siempre) y esto no es real. El separarse puede ser doloroso, pero también beneficioso, dependiendo de las circunstancias.
Esta frase afirma que la propia felicidad se basa en la pareja, la pareja como centro de la propia existencia, la entrega total, la renuncia total a la intimidad. No importa nada más. Esto también es falso: hay más aspectos, aparte de la pareja, que necesitamos cuidar y conservar, pues también nos son necesarios.
Existe la creencia de que la persona celosa lo pasa muy mal y no lo puede controlar; por ello hay que perdonarlo todo. El amor debería ser para crecer, no para hacernos personas más pequeñas, más limitadas. El amor debería hacernos sentir libres. Lo ideal es sentirnos en nuestro hogar, poder ser quienes queremos ser, con el apoyo de la otra persona para ello.
No te preocupes, es usual porque está bastante normalizado. Muchas personas entienden que es lo que tiene que ser, lo normal, y en muchas ocasiones se viven y se reproducen estos mensajes con la pareja de manera regular. Esto no tiene por qué ser un problema propiamente dicho, solo si las personas implicadas, o una de ellas al menos, lo viven mal: No se corresponde lo que se supone que hay que hacer con lo que se siente, la relación de pareja ya no es lo que era, se lucha y lucha por el cambio, se aguanta por amor.
En definitiva, cada persona es libre de hacer y deshacer como quiera y en cada pareja, si ambas personas se han puesto de acuerdo en cuanto a vivir de una determinada manera, por supuesto están en todo su derecho. El problema es cuando una de las dos personas empieza a no vivirlo bien, encuentra contradicciones, el trato recibido no es el que desea, el trato dado hace daño a la otra persona pero no se sabe cómo cambiarlo.
Es habitual confundirnos o frustarnos con esto del amor y las relaciones, ¿por qué?, porque hay muchas ideas culturales erróneas, porque no recibimos una educación afectivo-sexual adecuada ni suficiente, porque nos juntamos dos personas diferentes que tienen que aprender cómo entenderse, entre otras muchas cosas. Además, crecemos escuchando historias, conociendo ejemplos tales como los cuentos de la infancia y las películas románticas y fácilmente podemos interiorizar que eso es lo normal, cuando lo normal no tiene por qué ser beneficioso, ni tiene por qué ser la mejor opción.
Si vives tu relación de pareja con incomodidad continua, si consideras que has o habéis aguantado mucho y que necesitáis un trabajo común para el cambio, si crees que os amáis pero no estáis orientando bien vuestra relación y os gustaría mejorar o si sientes limitaciones que no deseas en tu relación, en definitiva, si tenéis desencuentros en vuestra relación, reproducís el mismo patrón y está claro que ya no os sirve, si queréis pelear por lo vuestro pero no sabéis cómo…
Puedes ponerte en contacto conmigo a través de Terapiaencasa.es, estaré encantada de atenderte. Ofrezco información, orientación y guía en todos los procesos relacionados con el amor, la afectividad, la atracción, la erótica y la sexualidad humana.
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