Primera sesión gratuita y sin compromiso
Terapia Psicológica Sanitaria desde 37 €
Equipo multidisciplinar a tu disposición
Nos hemos convertido en una sociedad en la que la vida se mide a través de lo que has logrado, mientras más haces, más vives. Este quehacer, además, está directamente relacionado con el trabajo y la producción y, automáticamente, si no produces, no puedes vivir…
¿Pero, qué es vivir?
A todos nos han dicho que lo importante de la vida es ser felices y hacer lo que nos gusta y deseamos… ¿realmente lo hacemos? según esto, ¿cuánto tiempo de nuestra vida dedicamos a vivir realmente?
Vivir, es uno de los conceptos más complicados para definir – a mi parecer – y es que, ¿qué hacemos con nuestras vidas? Empleamos la mayor cantidad de tiempo trabajando para vivir y mientras, se nos va la vida. Nos dicen que “estamos en edad de producir y construir” y en efecto, lo hacemos, entonces ¿cuándo realmente vivimos todo eso que hemos construido? ¿realmente lo disfrutamos en el camino? ¿llegaremos al momento de disfrutarlo realmente?
Estamos continuamente tan ocupados en responder a todo, que a veces se nos puede olvidar vivir.
Más allá de las demandas del entorno, de la competencia laboral y social a la que hacemos frente día a día, el imponernos necesidades que realmente no tenemos, en dar respuestas a todas las preguntas… ¿has pensado que sucedería si no lo hacemos? ¿no podríamos vivir?
Vivir… vivimos todos los días, porque todos los días nos logramos despertar, respirar, relacionarnos, amar, sentir… y es que ¡Estamos vivos!
Vivir es una oportunidad que no podemos desperdiciar, va mucho más allá del tener, es encontrarles u otorgarles sentido a nuestras vivencias.
Parte de esto es el ser felices, a menudo se escuchan expresiones similares a “algún día seré feliz”, “¿cuándo me tocará a mí ser feliz?” o “…cuando la felicidad toca tu puerta”. Pero ¿esto es así? ¿Podemos decir que la felicidad llega y se va?
Es de considerar que la felicidad puede que siempre esté y no siempre la veamos, o que sea una manera de entender e interpretar las cosas, al final la felicidad es una percepción de algo, de un suceso o una circunstancia, es un sentir, lo que es felicidad para unos, no lo es para otros. Por ejemplo: una persona con muy baja resiliencia – capacidad de adaptarse a situaciones adversas, negativas o desagradables – puede que no sea feliz con un simple detalle y espere algo mucho más grande, en cambio una persona altamente resiliente podrá valorar las cosas de otra manera, porque puede que sean pocas las ocasiones en las que recibe algo.
Si ser felices se trata de valorar lo poco que tenemos, ver el lado positivo de las cosas, disfrutar de cada momento, hacerlo especial y único, probablemente pensarás ¿entonces qué pasa con los conflictos? ¿estar triste está mal? ¿y qué pasa con todo lo demás que puedo sentir que no es felicidad?
No debemos confundir el ser con el estar, cuando nos referimos al ser, estamos hablando de un continuo, mientras que cuando nos referimos a estar, hablamos de algo situacional, temporal, finito.
Es normal no siempre estar felices, mientras vivimos, experimentamos toda clase de emociones, que nos permiten aprender y crecer. Sin embargo, el ser felices estaría por encima de cualquier situación, sería nuestra propia esencia.
Considerando entonces, que la felicidad es una manera de ver las cosas, que significa disfrutar de lo que hacemos, saber que existen baches pero que se pueden superar y es sencillamente, porque hay un motor que nos mueve… ¿vivimos siendo felices? ¿tenemos una vida feliz?
Son preguntas que nos debemos hacer y qué en efecto, lleva su tiempo responderlas…
¿Qué es lo que realmente nos hace felices?, ¿qué valoro de la vida?, ¿qué necesito cambiar para ser feliz? ¿he sido feliz en algún momento? o ¿cuándo fue la última vez que fui realmente feliz?… puede que también sirva esta pregunta: ¿tenemos tiempo para ser felices?
Estas preguntas, que de simples no tienen nada, nos pueden ayudar a reorientar nuestra conducta y nuestra vida en general, sirviendo a su vez para identificar todos aquellos elementos que funcionan como barrera para alcanzar eso que queremos.
Permitámonos más tiempo – dentro de nuestras posibilidades –, no hace falta correr tanto, detengámonos a disfrutar de un paisaje, permitámonos sentir intensamente, ofrezcamos cariño y empecemos a dárnoslo, escuchémonos más, conozcámonos más, soñemos, juguemos y vivamos más.
“Somos capaces de ser felices hoy, no esperaremos para empezar a serlo mañana”.
Empecemos a preocuparnos y darle valor a lo que realmente lo tiene, esforcémonos por cultivar relaciones sanas y verdaderas, dar y sentir amor a través del contacto, deslastrémonos de aquellas cosas negativas que venimos arrastrando a lo largo del camino, hemos de darnos más oportunidades y no exigirnos tanto, ¡recuerda, ya hacemos bastante!
…Trabajemos en encontrarle el sentido a nuestras vidas
Si leyendo este artículo consideras que algo falla en tu vida, escribe a: info@terapiaencasa.es o dale a contacto
Para consultar el perfil de los profesionales que pueden ayudarte ve a psicólogos online
Fotos cedidas gratuitamente por freepik.es:
Foto de Tarjeta creado por rawpixel.com – www.freepik.es