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En el manual diagnóstico por excelencia, DSM-V, encontramos los “trastornos de la ansiedad”. Dentro de este bloque se encuentran la agorafobia, la fobia social y fobias específicas, estas últimas son las que vamos a tratar en el artículo de hoy.
Las fobias son un trastorno que afecta gravemente a la calidad de vida de la persona que la sufre. Se caracteriza por un miedo intenso, irracional y descontrolado a situaciones y/o objetos específicos, denominados “estímulos fóbicos”. Estas fobias tienen 3 componentes:
Para considerarse una fobia, el miedo debe ser excesivo, irracional y al menos con una duración de 6 meses.
No todo lo que nos de miedo se convertirá en una fobia. La diferencia principal es el malestar insoportable y descontrolado, así como la evitación de determinadas situaciones. La diferencia principal es que en la misma situación una persona sin fobia puede sufrir ansiedad, mientras que la persona con fobia esa ansiedad se dispara y llega a ser incapacitante en muchos momentos. Además, empeoran las áreas de funcionamiento de la persona (laboral o académico, social, familiar).
Por ejemplo, ante un viaje en avión, la persona con miedo tendrá síntomas ansiosos antes de subirse, pero acabaría montándose. La persona con fobia, buscaría métodos para evitar montarse, viajes alternos. Si no pudiera, sufriría muchísima ansiedad antes de montar que podría acabar en un ataque de pánico. Incluso sería capaz de justo antes de montarse, huir.
Se calcula que el 10% de la población sufre de una fobia específica. El 75% de las personas con fobia sienten miedo a más de una fobia, normalmente se combinan hasta 3 fobias. La principal causa es la transmisión familiar, de padres a hijos (sobreprotección familiar, educación y modelos familiares, traumas o eventos transgeneracionales). Otras causas son haber vivido una experiencia negativa o traumática de forma directa o indirecta a la situación u objeto temido.
Algunos factores de riesgo son tener un nivel de sensibilidad y de vulnerabilidad alto, tendencia a la tristeza, sobreprotección o pérdida de los padres a edad temprano, maltrato físico o abusos, exposición negativa o traumática a la situación
Existen muchísimos tipos de fobias específicas, a continuación vamos a ver las más comunes:
En el tratamiento de las fobias la terapia con mayor evidencia es la cognitivo-conductual, en concreto la terapia de exposición. El objetivo será a través de herramientas de relajación y de gestión de la ansiedad enfrentarnos paulatinamente al estímulo fóbico hasta que deje de generar una respuesta de ansiedad. Si crees que estás sufriendo una fobia o algún familiar o amigo cercano, no dudes en contactar con nosotros. Las fobias generan un malestar significativo en la vida de la persona y llegan a cronificarse en el tiempo. Recupera tu calidad de vida.
Si piensas que tú o algún ser querido puede necesitar ayuda para manejar sus miedos y/o fobias, queremos que sepas que puedes contar con nosotros siempre que nos necesites. Estaremos al otro lado para escucharos y ayudaros a encontrar soluciones.
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