Los Desafíos Psicológicos Durante la Época Navideña
Por Isabel Roca, Psicóloga y Redactora colaboradora de Terapiaencasa.es
La temporada navideña, con sus luces brillantes y decoraciones festivas, a menudo se percibe como un momento de alegría y celebración. Sin embargo, para muchas personas, esta época del año puede desencadenar una serie de problemas psicológicos que van desde el estrés hasta la depresión, pasando por los problemas de conducta alimentaria. Aunque la Navidad se celebra con entusiasmo en todo el mundo, no podemos ignorar los desafíos emocionales que algunas personas enfrentan durante este período, a menudo marcado por la presión social, la soledad, el estrés económico, recuerdos de personas que no están, o los problemas con la autoimagen y la comida. En este artículo vamos a hablar de algunas de estas dificultades que aparecen durante la etapa navideña.
- Presión social y expectativas irrealistas: Una de las principales fuentes de estrés durante la Navidad son las expectativas sociales y familiares. La presión para crear la «celebración perfecta» a menudo lleva a altos niveles de estrés. Las expectativas poco realistas pueden surgir de la comparación con las representaciones ideales de la Navidad en los medios de comunicación y las redes sociales, generando sentimientos de insuficiencia y fracaso.
- Soledad y aislamiento: A pesar de ser una temporada centrada en la conexión y la familia, la Navidad puede intensificar la sensación de soledad en aquellos que no tienen un fuerte sistema de apoyo o que han experimentado pérdidas significativas.
- Estrés Financiero: El gasto excesivo durante las vacaciones es otra fuente importante de preocupación. La presión para comprar regalos, organizar cenas elaboradas y participar en actividades festivas puede generar estrés financiero significativo. Las preocupaciones sobre las deudas pueden afectar negativamente la salud mental y emocional de las personas.
- Recordatorios de Pérdidas y Desafíos Personales: Para aquellos que han experimentado pérdidas recientes o que enfrentan desafíos personales, la temporada navideña puede servir como un recordatorio doloroso de lo que falta en sus vidas. Las tradiciones familiares y las celebraciones pueden magnificar la ausencia de seres queridos o resaltar las luchas personales, generando sentimientos de tristeza y nostalgia. Además de las pérdidas personales, la Navidad puede exacerbar los desafíos individuales, como problemas de salud mental, problemas laborales o tensiones en las relaciones. El contraste entre la expectativa cultural de felicidad y la realidad personal puede acentuar los sentimientos de desesperanza y desánimo, contribuyendo a problemas emocionales más profundos.
- Cambios en las rutinas y hábitos: La interrupción de las rutinas diarias durante las vacaciones puede afectar negativamente a la salud mental. El cambio en las rutinas de comida, de sueño y de ejercicio puede afectar negativamente el equilibrio emocional, contribuyendo al estrés y la irritabilidad. Además, las expectativas sociales y familiares de participar en numerosas actividades y eventos pueden generar una sensación abrumadora de agotamiento. La falta de tiempo para el autocuidado puede tener consecuencias negativas en la salud mental, ya que las personas se sienten agobiadas por las demandas externas.
Estrategias para una Navidad Saludable:
A pesar de los desafíos psicológicos que la temporada navideña puede presentar, te vamos a proponer una serie de consejos para que puedas llevar más fácilmente las navidades.
- Establecer Expectativas Realistas: Reconocer que la perfección no es alcanzable y que está bien no cumplir con todas las expectativas puede aliviar la presión que nos ponemos a nosotros mismos.
- Cambia tu pensamiento sobre la navidad. Si prevemos que va a ser una Navidad aburrida, estresante, estamos más predispuestos a que eso ocurra. Céntrate en lo que depende de ti, lo que tú puedes cambiar y en los aspectos positivos de esta época.
- Tu valor como amigo/familiar/pareja no depende del dinero que te gastes en el regalo de navidad. Lo más importante es el tiempo que has trabajado para poder regalar eso. No necesitas hacer un gran regalo ni arruinarte para ello.
- Si en alguna cena o comida navideña hay alguien que no es de tu agrado o con quien no te sientas cómodo, evita seguir la corriente, ignorar ciertos comentarios y poner límites cuando aparezcan. Que una cena, una persona o una idea no te estropee la noche, no volverás a ver a esa persona en todo el año y a veces tenemos que participar en actos que no queremos pero para evitar un conflicto mayor. Pese a todo esto, también sé honesto contigo mismo y si hay un evento que te genera daño o sufrimiento, no tienes por qué acudir.
- Si te agobian las aglomeraciones, intenta hacer las compras con tiempo, online, delegar tareas… no te tienes por qué encargar tu solo
- Evita estar solo, rodéate de las personas que te quieran y que realmente aprecies.
Aunque la temporada navideña puede ser una época maravillosa, es crucial reconocer los desafíos psicológicos que muchas personas enfrentan durante este período. La conciencia de estos problemas puede ayudar a fomentar un enfoque más compasivo hacia aquellos que luchan emocionalmente durante las festividades. Además, es importante recordar que buscar apoyo profesional y mantener una comunicación abierta con amigos y familiares puede ser fundamental para abordar y superar los desafíos psicológicos asociados con la Navidad.
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