Terapia en casa

¿Necesitamos terapia de pareja?

Esta es una pregunta que pasa por la mente de muchas personas en algún momento de su vida. Y no es de extrañar, el día a día nos quita tiempo y dedicación para las cosas y las personas que más deseamos y, a veces, surgen dificultades. En estos casos, es recomendable darse un tiempo para reflexionar por separado, y después en común, sobre qué pasa con estos bloqueos.

Las relaciones personales no son fáciles. Al menos, no siempre fluyen con facilidad y, por diversos motivos, entran en dinámicas que no nos agradan y de las que nos cuesta salir. Esto, en las relaciones de pareja y en todas aquellas que se caracterizan por una cercanía e intensidad, por una convivencia estrecha, es habitual que ocurra.

Y es algo relativamente comprensible porque, en definitiva, una relación de pareja es la unión libre y voluntaria de dos personas individuales, nacidas y criadas en sus núcleos familiares, donde han recibido una educación concreta, seguramente basada en diversos factores diferentes. Por este motivo, a veces no será necesario, pero otras, surgirá la necesidad de mirar cómo cuidar estas relaciones en las que aparecen bloqueos, dificultades, problemas o simplemente incomodidades.

Indicativos a los que prestar atención

Hay una serie de aspectos que nos pueden dar pistas sobre que algo empieza a fallar. Veamos algunos por los que podríamos plantearnos asistir a terapia de pareja:

Cuando sentimos desmotivación en torno a la relación de pareja; cuando ya no nos ilusiona como antes; cuando notamos distanciamiento con respecto a la otra persona; cuando dejamos de atender el cuidado mutuo; cuando nos dejamos llevar por la dinámica de la relación sin poner de nuestra parte; cuando notamos que más que una pareja parece una amistad; cuando somos conscientes de que hay algo que no marcha bien pero no queremos reconocerlo.

En definitiva, cuando sabemos que nuestra relación no es lo que era y no nos agrada demasiado en lo que se está convirtiendo.

Ámbitos que se pueden ver afectados

• Amor, atracción: Pueden aparecen dudas, estos aspectos pueden decrecer o ya no ser como al principio.
• Confianza: Si esta disminuye o se rompe, si ya no está consolidada como al principio.
• Respeto: Pueden darse faltas de respeto, esto es importante no dejarlo pasar. Si notas que la otra persona no te acepta tal como eres, es una señal de alarma.
• Comunicación: Se da una incomprensión mutua a menudo; la comunicación es deficiente o no la hay.
• Momentos en compañía: Los momentos en pareja disminuyen o brillan por su ausencia. No existe un disfrute común, una diversión en pareja.
• Responsabilidades: En ocasiones, los quehaceres asignados para cada persona en la pareja ya no sirven, puede darse una vivencia de desigualdad aquí o una incomodidad que requiere ser mirada.
• Igualdad: Puede que no exista un trato igualitario o se ha constituido una relación de poder de una persona sobre la otra.
• Acuerdos: No existen, o no se respetan. Cuando son rígidos, limitados, o ya no sirven.
• Afectos y valoraciones: Los afectos no se dan, o no son los que se necesitan. No hay un sentimiento de apoyo mutuo, no se atienden y/o validan las necesidades de cada persona.
• Sexualidad: La sexualidad, tanto individual como compartida, no es satisfactoria.

Conclusiones importantes para saber si es necesaria la terapia de pareja

Puede que tengas una relación de pareja, y puede que en este momento actual sientas que estáis en crisis, que tenéis ciertos bloqueos, o dificultades, o problemas. Éstos puede que sean puntuales o más extendidos en el tiempo, pero claramente no sabéis cómo abordar, o los intentos que habéis llevado a cabo no han servido.

Es importante afrontar esta situación, porque no mirar los problemas, negarlos o dejarlos a un lado, no hace que vayan a desaparecer, sino lo usual es que ocurra lo contrario: irán a más. Así que no dejéis pasar más tiempo si es vuestro caso.

Si consideras que hay más aspectos negativos que positivos en tu relación, que hay una monotonía pesada, que se da un empobrecimiento, una falta de conexión… es hora de iniciar la terapia de pareja.

Una relación de pareja se establece de manera libre y voluntaria, se concibe como especial porque hay motivos suficientes para querer compartirnos con la otra persona, por lo que, lo suyo, es que se dé un crecimiento común y a la vez una autonomía personal adecuados.

Si consideras que os restáis más que sumaros, que la relación parece muchas veces una batalla o combate, si la vivencia es más como una montaña rusa que como un mar en calma… es necesario acudir a terapia de pareja.

Puede que hayáis intentado abordarlo y no hayáis obtenido resultados satisfactorios, o que no sepáis ni por dónde empezar… Puede que tengáis dudas que necesitáis resolver… Para cualquiera de los casos, aquí estamos a vuestra disposición, para orientaros y atender vuestras necesidades.

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