Primera sesión gratuita y sin compromiso
Terapia Psicológica Sanitaria desde 37 €
Equipo multidisciplinar a tu disposición
El nacimiento de un bebe es una experiencia vital que genera emociones muy intensas, desde una inmensa alegría y felicidad, hasta miedo, ansiedad y agotamiento físico y psicológico. Después del nacimiento del bebé es habitual sentir melancolía, estados de ánimo inestables, episodios de llanto, de euforia, de ansiedad y problemas de sueño. En los últimos años se está dando más cabida a una realidad dolorosa de la que no se habla: la depresión posparto. Hoy hablamos de ella.
Es una experiencia habitual entre las madres que acaban de dar a luz producido por la combinación de hormonas, nuevas responsabilidades, nuevo rol, cambios físicos y agotamiento psicológico y físico. Un recién nacido necesita atención 24 horas al día, por lo que estos síntomas pueden ser habituales y sentirse cansadas y abrumadas. Puede durar hasta dos semanas. Encontramos algunos de los siguientes síntomas:
Si todos los síntomas anteriormente mencionados persisten, es probable que estrés sufriendo una depresión posparto. Entre los síntomas aparecen:
Al menos 1 de cada 10 madres sufre depresión posparto. Suele aparecer entre 2-8 semanas después de dar a luz, pero puede darse hasta un año después del nacimiento del bebé. En algunos casos aparece la psicosis posparto, poco común que aparece en la primera semana después del parto. Entre los síntomas encuentras: pensamientos obsesivos sobre tu bebe, sensación de confusión desorientación, alucinaciones, problemas de sueño, intentos de lastimarte.
En los padres primerizos también puede aparecer la depresión posparto. Ellos también pueden sentirse tristes, cansados, abrumados o ansiosos y tener problemas de sueño y de alimentación. La depresión posparto en los padres puede tener el mismo efecto negativo en la pareja y en el desarrollo del bebé que el que aparece en las madres.
Hay variedad de causas o factores precipitantes por las que puede aparecer la depresión posparto, entre ellos encontramos:
En la madre: puede derivar en un trastorno depresivo prolongado en el tiempo, problemas de vínculo con el bebé, riesgo de lastimarte.
Problemas en la relación de pareja, causando distanciamiento, tensión, probabilidad de que la aparezca también sufra depresión.
En los niños: traumas infantiles, problemas emocionales y de comportamiento (dificultad para dormir, irritabilidad, llanto excesivo, retraso en el desarrollo del lenguaje).
Aprendiendo a gestionar el estrés, creando redes de apoyo, comprender qué es la salud mental y el bienestar. Antes de que llegue el bebé, ponte en contacto con tus amigos y familiares y diles cómo te gustaría que te apoyaran. Acudir a terapia antes de la llegada del bebé con el objetivo de prepararse emocionalmente para el cambio vital que es tener un bebé.
Si alguno de tus síntomas empeora pasadas dos semanas, o bien dura más de dos semanas, debes considerar la posibilidad de buscar apoyo médico y psicológico. Si además tienes pensamientos de lastimarte a ti o a tu bebe, pide ayuda de inmediato a tu pareja, familia o seres queridos. Llama al 024 o a emergencias.
Si te ha gustado este artículo, indica el código promocional 23IR203 al solicitar tu cita y disfruta de la primera sesión gratuita y un descuento de 5€ en la segunda sesión