Terapia en casa

Siento impulsos de autolesionarme

Los impulsos  de autolesión son un tema delicado y complejo que afecta a mucha personas en todo el mundo. A menudo la autolesión es un intento de lidiar con emociones que son abrumadoras o desbordantes como la ira, la tristeza, la soledad, la frustración o la confusión. Es importante abordar este tema desde la empatía y comprensión, alejando los juicios y críticas para poder tratarlo de forma adecuada. Vamos a explorar qué son, posibles causas y cómo ofrecer apoyo a quienes luchan contra estos impulsos.

¿Qué son los impulsos de autolesión?

Los impulsos de autolesión se refieren a la acción de dañarse deliberadamente a uno mismo básicamente. Esto puede incluir cortarse, quemarse, golpearse o realizar cualquier acto que cause daño físico. Es crucial destacar que la autolesión no es un intento de suicidio; en cambio, es un medio para liberar emociones o lidiar con el malestar emocional de alguna manera.

¿Cuáles son las causas?

Hay muchos factores que pueden propiciar las conductas autolesivas:

• Emociones abrumadoras: Las personas que experimentan impulsos de autolesión a menudo enfrentan emociones intensas que sienten que no pueden controlar. Puede servir como alivio momentáneo de agitación emocional. Cortarse o dañarse puede ayudar como una distracción temporal de estos sentimientos avasalladores.
• Como un juego automático.
• Para comunicar el dolor que sienten de forma no verbal.

Señales de advertencia:

• Cortes, quemaduras y otras marcas inexplicables en el cuerpo.
• Uso de ropa inapropiada para ocultar las marcas (mangas largas en verano, no quitarse el abrigo o cuellos en invierno).
• Uso de objetos afilados o peligrosos de manera recurrente.
• Cambios de rutinas o de hábitos.
• Cambios en el estado de ánimo, con episodios de irritabilidad, tristeza, aislamiento.
• Dificultad para expresar emociones de manera saludable o comunicar lo que siente.

¿Qué puedo hacer si un familiar/amigo se autolesiona?

• Lo primero es comprender la causa. Si puede averiguar qué función cumple la autolesión, podremos utilizar otras formas de satisfacer estas necesidades.
• Identifica factores (internos y externos) que le provocan la autolesión.
• Propicia la comunicación abierta y no critica. Hablar desde la empatía y sin juzgarlo, ofreciéndole a la persona un lugar seguro donde pueda compartir sus sentimientos y preocupaciones.
• Ofrecer apoyo emocional continuo, propiciando la distracción de los focos de malestar.

La conciencia emocional significa saber y reconocer lo que sentimos y porqué, la capacidad de identificar y expresar emociones y acciones.

¿Qué puedo hacer si me siento así?

• Reconoce la gravedad de la situación. El primer paso es aceptar la necesidad de pedir ayuda, sin minimizar tus sentimientos ni pensamientos, ni ignorarlos. Estás lidiando con este problema y admitirlo es un paso crucial para la recuperación.
• Habla con alguien de confianza: Comparte tus sentimientos y pensamientos con alguien en quien confíes puede ser un paso crucial. El apoyo social es muy importante y nos ayuda a reconectar socialmente y a sentir amparo incondicional. Habla con amigos cercanos, familiares, tu pareja, con profesionales de la salud que puedan ayudarte a liberar, expresar emociones y a sentirte menos solo.
• Busca ayuda profesional. Estas conductas son graves y tú solo no podrás hacerles frente. Como profesionales tenemos experiencias con personas que enfrentan desafíos similares y podemos proporcionarte herramientas y estrategias para lidiar con tus emociones de forma adecuada y más saludable.
• Identifica los desencadenantes. Para ello puedes hacer una lista y, en la medida de lo posible, evitarlos. Por ejemplo, si un desencadenante es discutir determinados temas en familia, en la medida en que puedas no tratar estos temas.
• Desarrolla una lista de distracciones que te ayudarán en estos momentos:
• Pinta con un boli rojo la piel en vez de dañarla.
• Cubre con vendas el lugar donde te gustaría dañarte.
• Haz deporte.
• Escribe cómo te sientes y rompe el papel.
• Pinta o haz algo artístico.
• Coge un cubito de hielo con la mano.
• Date una ducha de agua fría.
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• Practica técnicas de relajación y/o meditación.
• Crea un plan de seguridad con tu profesional de la salud mental.
• Sé paciente contigo y practica el autocuidado. Cuidarte física y emocional es esencial para la recuperación.

Para concluir, los impulsos de autolesión son una manifestación angustiosa de sufrimiento emocional subyacente. Es importante abordar este tema con comprensión y apoyo en lugar de condena o juicio. La autolesión es un síntoma de un problema más profundo, y busque ayuda profesional y el apoyo de amigos y familiares son pasos importantes hacia la recuperación. La esperanza reside en la capacidad de las personas para encontrar formas más saludables de afrontar sus emociones y superar los impulsos de autolesión con el tiempo y el apoyo adecuado.

Estas son algunas técnicas que pueden ayudarte provisionalmente a controlar el impulso de hacerte daño pero no van a ser suficiente para acabar con el problema. Es imprescindible que busques ayuda profesional, desde Terapiaencasa.es podemos ayudarte a canalizar tus emociones de una manera más saludable y dejar de hacerte daño.

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